2.04.2009

Discreto amor

Mi corazón toca a una puerta,

mi corazón, como un mendigo
con el afán de su esperanza incierta

pero callando lo que yo no digo.
Porque el que me hirió sin que lo adviertiera,

el que sólo me ve como un amigo

si alguna madrugada está despierto

nunca será porque soñó conmigo...

Y sin embargo, ante la puerta oscura

mi corazón, como un mendigo loco
va a pedir su limosna de ternura
Y cerrada otra vez, o al fin abierta,
no importa si alguien oye cuando toco,
porque nadie sabrá cuál es la puerta.




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Tú mi alma entera has invadido
como un siniestro vendaval;
tú en mis entrañas te has metido
como la hoja de un puñal.

Mas si mi letargo es el fin
Sentirias el dolor que me atrapa
dolor inexistente
dolor que me desgarra
dolor intenso ,

mas si fueses el unico en mi mente.